Oh San Judas Tadeo, patrono de las causas imposibles, guíame y protégeme en tiempos difíciles. Ilumina mi sendero con tu sabiduría y amor, y permíteme vencer los obstáculos que se crucen en mi camino.
Ruego tu intercesión ante Dios Padre, concediendo la gracia que tanto anhelo mediante tus milagros poderosos. Confío en tu bondad y en tu capacidad para hacer lo imposible posible.